Así lo ha manifestado durante su intervención en la inauguración de la XIV Asamblea General Ordinaria de la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) en El Ejido (Almería), dónde ha subrayado que el Reino Unido era un «gran importador» de productos andaluces, pero esto se ha visto «modificado».
Ha resaltado que el acuerdo entre dicho país y la UE parecía «positivo» y «no demasiado lesivo», si bien «por lo pronto» ya se ha producido una «merma» del 10 % de las exportaciones a Reino Unido, que «ya es un tercer país» que puede reclamar productos a otras zonas fuera de Europa.
«Tenemos una razón de peso» para pedir cambios en estos acuerdos con otros países para que no sean lesivos», ha dicho Crespo.
La consejera también ha incidido en la necesidad de aumentar los controles e inspecciones para que no se superen los contingentes y se paguen los aranceles de los productos que excedan las toneladas acordadas con la UE, apuntando que debe ser el Gobierno de España el que exija esto a la UE.
Se ha referido también a otros «conflictos geopolíticos» que se «pagan con las frutas y hortalizas» como el veto ruso. Ha lamentado que el Gobierno haya «tirado la toalla» con esta situación que, ha reconocido, «es difícil y no depende de ellos», aunque reitera que debe ponerse en «primer orden de línea» entre los asuntos a tratar con la UE.
En este sentido, ha informado de que se ha remitido una carta al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para solicitar que en la próxima comisión mixta hispano-rusa se introduzca el veto ruso en el orden del día.
También se ha referido en esta línea a los aranceles de EE.UU., manifestando su deseo de que en agosto dejen de existir.
Por otro lado, ha admitido a los presentes que el PIB regional depende «cada vez más del sector agrario y especialmente de las frutas y hortalizas», destacando las cifras «récord» en exportaciones. «El sector está tirando del PIB regional en un momento de pandemia complicado, con altibajos importantes», ha recalcado.
Sin embargo, ha apuntado que existe una «actividad de sierra» en lo relativo a los precios con desequilibrios a los que hay que hacer frente, no sólo con una comercialización mejor, sino también con mecanismos de mercado.
Así, ha señalado que se ha creado un grupo de trabajo para la extensión de norma para la retirada de segundas categorías cuyo trabajo puede estar concluido para hacerlo efectivo en la siguiente campaña, insistiendo asimismo en que la Junta quiere que se trabaje con la OCM para que se puedan hacer rápidas retiras de productos con precios acordes.
«Tenemos que darles datos mayores, y eso es lo que se está haciendo, planteando al Ministerio y a la UE que esos mecanismos tienen que ser más e influir más en ellos. La retirada tiene que ser una cuestión habitual» y de forma parecida a la del aceite de oliva, aunque en este caso no se pueda llevar a cabo el almacenamiento al ser productos perecederos, ha afirmado.