En España se cultivan anualmente unas 15.000 hectáreas de alcachofa, en las que se producen en torno a 220.000 toneladas de este producto. Sin embargo, rentabilizar cada hectárea en producción es, campaña tras campaña, más complicado para los agricultores. “Cada vez nos encontramos con suelos más cansados, con enfermedades, aguas salinas…”, explica Roberto Ballester, Account Manager de alcachofa de BASF, quien añade que todo esto se traduce en mermas productivas, una calidad irregular, altos porcentajes de destrío y, en definitiva, plantaciones poco rentables.
Green Queen F1 es la variedad de alcachofa de BASF con el vigor necesario para contrarrestar las dificultades que imponen los suelos de cultivo. “Gracias a su potente sistema radicular, produce sin problemas, además de lograr una mejor absorción de nutrientes y, por tanto, aprovechamiento de los recursos”, comenta Ballester. Asimismo, es una variedad menos sensible a aguas salinas.
Green Queen F1 se adapta a distintos tipos de suelo y condiciones climáticas, asegurando un rendimiento adecuado de las plantaciones que, además, ofrecen frutos de una alta calidad, uniformes, que minimizan el porcentaje de destrío. Esta adaptabilidad y aprovechamiento del producto (sin apenas desperdicio) la convierten en una variedad en línea con las actuales tendencias del mercado, que demanda alimentos sostenibles desde el inicio de su proceso productivo, desde la semilla.
Por último, el agricultor obtiene una alcachofa con los más altos estándares de calidad: de corazón lleno, apretado, pero tierna y de gran sabor.
“Con Green Queen F1 hemos logrado conjugar una buena base agronómica con un producto final de alta calidad, permitiendo así a los agricultores rentabilizar sus cultivos”, concluye Ballester.