Este plan, contemplado en una moción presentada por la Agrupación Herreña Independiente en el último pleno de la corporación, tiene como objetivo que se restablezca la demanda por la recuperación del mercado turístico y se comience a cultivar las explotaciones que han suspendido su actividad con nuevas plantas madre regenerada.
Los promotores de la iniciativa recuerdan que el cultivo de piña tropical en El Hierro es de gran importancia, representa mas de 180 hectáreas de superficie las que se dedican a este cultivo, del que se exportan 1,6 millones de kilos anuales al mercado canario.
En el año 2017, atendiendo a la demanda del sector (Cooperativa de El Campo de Frontera y Frutas de El Hierro SAT), el Cabildo de El Hierro y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno canario, firmaron un convenio para la realización de un Programa de Regeneración y Modernización del Cultivo de la Piña Tropical en la isla, necesario para actuar con todo el sector, aumentando el tamaño de la fruta y controlando las características de calidad comercial para incidir en su producción y comercialización.
Juan Pedro Sánchez, consejero de la AHI en el Cabildo de El Hierro, explica la importancia de este convenio que aborda a través del Plan de Regeneración y Modernización del Cultivo de la Piña Tropical de forma objetiva una situación en la que hay que actuar de forma inmediata y sin más demora.
“En la actualidad, la piña cultivada en El Hierro tiene problemas para su comercialización por su falta de homogeneidad y bajo contenido en azúcar, en contra de las preferencias de los consumidores, principalmente, del sector turístico, que demandan un producto de mayor tamaño, con un contenido mayor en azúcar y un color interno más amarillo” añade
En este sentido, explica Sánchez, el convenio firmado en el año 2017 contemplaba que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Perca y Aguas aportaba 1.050.000 euros para que El Hierro pudiera contar con unas modernas infraestructuras ubicadas en la Finca Los Palmeros, ubicada en el Valle del Golfo en La de Frontera.
Estas infraestructuras son un vivero de 2.000 m2 totalmente equipado para multiplicación de plantas, un invernadero de 5.000 m2 para enraizamiento, endurecimiento y mantenimiento de plantas madre y una planta para la recuperación de la materia orgánica de toda la isla y convertirla en compost de alta calidad.
“La mayoría de estas instalaciones llevan catorce meses terminadas y sin que se hayan puesto a funcionar. Sería impensable en una empresa privada hacer una inversión de más de un millón de euros, en una infraestructura tan necesaria y dejarla parada más de un año” expresa Sánchez.