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Alemania y Austria exigen la PCR a los transportistas y no en cualquier idioma

Fenadismer insiste en la intervención urgente de las instituciones europeas para detener esta actitud proteccionista y antieuropea, que pone en peligro el abastecimiento de la población europea.

Con preocupación e incredulidad Fenadismer viene asistiendo en las últimas semanas a las medidas restrictivas a la movilidad que cada vez más Estados miembros están aplicando en sus fronteras para contener la pandemia, lo que está afectando negativamente a la actividad que realizan los transportistas españoles y del resto de la Unión Europea, a los que se les exige la realización de diferentes medidas sanitarias de control.

Así, siguiendo la política de “cierre de fronteras” llevada a cabo por otros países europeos, primero Alemania y luego Austria aprobaron medidas de control de sus fronteras a todos los conductores de vehículos, incluido los conductores profesionales de transporte de mercancías, impidiendo el acceso si los transportistas no disponen de una prueba PCR o antigénica negativa realizada en las 48 horas anteriores.

Pero en el colmo de los despropósitos, las autoridades de ambos países exigieron que los conductores de vehículos pesados, para poder cruzar la frontera, no solo acreditaran que se hubieran hecho la prueba de covid negativa, sino que también se tradujera al idioma alemán o inglés, incumpliendo en todos los aspectos el principio de libre circulación de mercancías, aunque el caos ocasionado especialmente en la frontera italiana obligó a estos países a admitir desde el pasado jueves 18 que también pudiera presentarse la prueba PCR en italiano. Además de estos requisitos, cabe recordar que todos los conductores de vehículos pesados que tienen que ir a Alemania se registren previamente en el portal web https://www.einreiseanmeldung.de/#/

En todo caso, Fenadismer insiste en denunciar esta situación por inaceptable y aberrante, por lo que a través de su asociación europea UETR está llevando a cabo intensas gestiones ante las instituciones europeas para detener esta actitud proteccionista y antieuropea que tan grave perjuicio está ocasionando al normal abastecimiento de bienes y productos tanto a la población en general, como a las restantes actividades económicas.