La especie, bautizada de Ceratina fioresana, por encajar en la familia Ceratinula y encontrarse en la Hacienda Nossa Senhora Aparecida, propiedad de la familia Fiorese, fue descubierta por investigadores del programa de prácticas agrícolas Bayer Forward Farming en la ciudad de Agua Fría de Goiás, a 150 kilómetros de Brasilia.
El especialista en polinización Héber Luiz Pereira y la taxonomista de abejas Favizia Freitas de Oliveira, del Instituto de Biología de la Universidad Federal de Bahía, identificaron la especie, que forma parte del grupo conocido como «abejas carpinteras pequeñas».
La investigación, que comenzó en 2017 y permitió la identificación de 72 especies brasileñas en los cultivos de soja, fríjol, trigo y sorgo de la hacienda, ya fue publicada en la revista científica Zookeys, una publicación internacional referencia en las áreas de zoología, taxonomía, filogenia y biogeografía.
«Entre las muestras para evaluar la diversidad de los polinizadores encontramos algunos especímenes de la nueva especie», que pasaron a ser estudiados de manera independiente, explicó Freitas de Oliveira, citada en un comunicado.
La nueva especie, que se encontraba mayoritariamente en el área de preservación ambiental de la hacienda, se distingue de las otras quince de la familia Ceratinula catalogadas en Brasil por sus visibles manchas amarillas en la parte facial, en las piernas y en sus órganos genitales masculinos.
Para Claudia Quaglierini, gerente de la Inteligencia Tropical de Bayer Brasil, una división científica de la compañía, el descubrimiento refuerza la «convivencia armónica» por más de treinta años entre las abejas polinizadoras y la agricultura sustentable en un mismo espacio.
«Las abejas, incluso, pueden actuar para traer un mejor resultado en términos de productividad, por medio de la polinización», resaltó.