Los datos, difundidos este lunes a través de redes sociales por responsables de la consultora Nielsen, cuadruplican la subida registrada en 2019 (cuando fue de +2,4 %) y mejoran por mucha diferencia las estimaciones iniciales de la firma, que en enero del año pasado preveía que el sector de gran consumo acabara el ejercicio con un incremento del 1,5 %.
Las cifras reflejan también notables diferencias en función de la evolución del coronavirus en España: en la época pre-covid las ventas aumentaron un 4 %, en la fase de acopio (las tres primeras semanas de marzo) se dispararon un 29 %, en el confinamiento (hasta finales de mayo) crecieron un 18 %, en la desescalada (junio) mejoraron un 8 % y en la «nueva normalidad» lo hicieron un +6 %.
El mayor «pico» se produjo del 9 al 15 de marzo, cuando los ingresos de supermercados e hipermercados se incrementaron en un 72 % respecto al mismo período del año anterior.
El comportamiento del cliente en Navidades también fue distinto al del 2019, con un mayor gasto en la primera semana de diciembre (+15 %) y en la última del año (+8 %), mientras que en los días antes de Nochebuena se observó una caída del 1 %.
La magnitud de estas tasas de crecimiento es todavía más significativo si se tiene en cuenta que es un sector cuyas subidas en ingresos no suelen superar el 2-3 % anual, ya que el número de consumidores en España no se incrementa por el estancamiento de la población, por lo que los aumentos tienen que ser más en valor -con más productos «premium» en la cesta por ejemplo- que en volumen.
Sin embargo, el año 2020 estuvo marcado por la covid, lo que en la práctica redujo el consumo fuera de casa y provocó un trasvase del gasto que antes se realizaba en bares y restaurantes al hogar.
Portavoces del sector de la distribución alimentaria han precisado que la mejora de los ingresos ha ido acompañada de un mayor nivel de gastos, por las medidas implementadas en relación con la covid, lo que también ha afectado a sus márgenes de beneficio.
Además, estudios de mercado publicados a lo largo de los últimos meses han apuntado a las cadenas regionales como las grandes vencedoras del año al haber sacado provecho de sus tiendas de proximidad, ya que los clientes priorizaron la cercanía sobre otros factores a la hora de hacer la compra en los momentos más duros de la pandemia.