Las tres empresas han declinado -«por motivos de confidencialidad», según fuentes de MCH- precisar tanto la cuantía de la operación como el porcentaje que pasan a controlar cada una de las partes, y se han limitado a señalar que la compañía seguirá siendo gestionada por los hermanos Llusar.
En un comunicado conjunto, han apuntado que en esta nueva etapa el objetivo es consolidar el crecimiento orgánico e inorgánico de Llusar y potenciar el apoyo a sus principales clientes, entre los que se encuentra SanLucar.
También prevé adentrarse en nuevos mercados geográficos, en parte por la entrada en plena producción de nuevas plantaciones citrícolas para la campaña 2024-25.
Llusar, con plantas en las localidades castellonenses de Chilches y Villavieja y 1.200 hectáreas propias, genera actualmente unas ventas de 63 millones de euros anuales, de los cuáles el 85 % proceden de la exportación, principalmente a Francia, Alemania y Austria.
SanLucar Fruit, con sede en Puçol (Valencia) y un portafolio de más de cien variedades de frutas y verduras, factura más de 400 millones de euros al año según los últimos datos que hizo públicos; cuenta con oficinas, centros logísticos y fincas de producción repartidas por España, Alemania, Países Bajos, Italia, Austria, Emiratos Árabes Unidos, Túnez, Sudáfrica y Ecuador.
MCH, por su parte, es una gestora de fondos de capital riesgo especializada en la internacionalización de compañías de tamaño medio que ha invertido en grupos como Europastry (masas congeladas), Symborg (bioestimulantes agrícolas) o Prosur (ingredientes naturales para la industria alimentaria).
