La campaña “CuteSolar: cultivando el sabor de Europa en los invernaderos solares” seguirá informando en 2021 a los consumidores europeos de las características específicas de los métodos de producción agrícola, con el fin de mejorar el conocimiento y fomentar el consumo.
Entre las ventajas de la producción de invernadero de frutas y hortalizas está el sol. La costa de Almería y Granada cuenta con una media de más de 3.000 horas de sol al año, lo que unido al uso de los plásticos que cubren los cultivos, ha permitido que esta zona haya pasado de tener una agricultura de subsistencia a ser uno de los sistemas más avanzados y productivo del mundo.
Según Jan van der Blom, responsable del departamento de Agroecología de Aproa, una de las entidades impulsoras de CuteSolar “en los invernaderos solares los rayos del sol inciden en las cubiertas de plástico dejando pasar la luz necesaria para que las plantas puedan realizar la fotosíntesis, absorbiendo el CO2 del aire y transformándolo en ricos y saludables nutrientes. En este proceso se liberan cantidades ingentes de oxígeno a la atmósfera”.
De este modo, el 96% de la energía utilizada en los invernaderos solares de Almería y Granada procede únicamente del sol, sin necesidad de usar ni otras fuentes de energía ni combustibles fósiles. Este modelo se diferencia notablemente de los métodos productivos de otras superficies invernadas, donde sí se utilizan sistemas de calefacción e iluminación artificial a partir de combustibles fósiles que conllevan hasta un 30% más de consumo energético, más el consiguiente efecto contaminante
“CuteSolar: cultivando el sabor de Europa en los invernaderos solares” es un programa de promoción impulsado por Aproa (Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Andalucía), Hortiespaña (Organización Interprofesional Española de Frutas y Hortalizas) y Eucofel (Asociación Europea de Frutas y Hortalizas), con el objetivo de informar a los consumidores europeos de las características específicas de los métodos de producción agrícola en invernaderos solares, especialmente en aspectos clave como la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente y la seguridad, calidad y trazabilidad de los cultivos.
El programa, que cuenta con una inversión total de más de un millón y medio de euros, está cofinanciado por las organizaciones proponentes y la Unión Europea, tendrá una duración de tres años (2020-2022) y se desarrollará en España, Alemania y Bélgica.