Según informa la empresa, los trabajos se han focalizado en potenciar la zona de frescos, la bodega y los productos de proximidad.
La reforma se suma a la realizada en el Gros Mercat de Figueres, que se inauguró en octubre, y a la que se lleva a cabo en el establecimiento de Palamós y, próximamente, en Olot, todos en la provincia de Girona.
Las transformaciones incluyen también adaptaciones de sostenibilidad como la instalación de placas fotovoltaicas, la sustitución de instalaciones frigoríficas por otras con tecnologías que no afectan al medio ambiente y la renovación de equipos por otros más eficientes.
El Gros Mercat de Girona tiene una superficie de 4.055 metros cuadrados, cuenta con 8.397 referencias de productos y da trabajo a veintinueve personas.