Así lo han resaltado representantes de España y Reino Unido en un seminario organizado este miércoles por Cooperativas Agroalimentarias sobre la exportación a ese segundo país tras su salida de la Unión Europea (UE).
El director de la delegación de Cooperativas en Bruselas, Juan Corbalán, ha destacado que la UE ha ofrecido al Reino Unido acceso libre al mercado europeo a cambio de evitar la competencia desleal de las empresas británicas en aspectos sociales, ambientales y ayudas de Estado.
El texto del acuerdo está casi completo, a falta de cerrar cuestiones relativas a la pesca, las normas de competencia y la gobernanza.
El 11 % de las exportaciones agrícolas de la UE tienen como destino el Reino Unido, que importa el 60 % de sus frutas y hortalizas del bloque comunitario.
El secretario de Agricultura y Medio Ambiente de la embajada británica en España, Nick White, ha subrayado que «las empresas tienen que prepararse para nuevos procesos y controles a partir del 1 de enero, independientemente del resultado de las negociaciones».
«Habrá controles fronterizos en varias fases a partir de enero hasta que sean completos el 1 de julio, dando seis meses para que (los operadores) se vayan acostumbrando al nuevo sistema», ha afirmado White, que ha recordado que los posibles aranceles dependerán del resultado de las negociaciones.
Con el Reino Unido fuera del mercado interior europeo, los exportadores europeos deberán contar con un número de registro e identificación de operadores económicos (EORI) en el Reino Unido y otro en la UE.
White ha añadido que también habrá nueva normativa relacionada con los camiones vacíos, el embalaje y la comercialización de frutas y hortalizas a partir del 1 de enero de 2021, así como un nuevo etiquetado de alimentos con un periodo de adaptación hasta el 30 de septiembre de 2022.
Desde enero de 2021 tendrán que presentar una declaración y deberán someterse a controles físicos en destino productos como bienes veterinarios y fitosanitarios de «alto riesgo».
Registro previo
A partir de abril habrá que realizar un registro previo de todos los productos de origen animal, alimentos de origen no animal de alto riesgo, vegetales y productos vegetales regulados.
Y ya desde julio se requerirán declaraciones, certificaciones y el pago de los aranceles de importación oportunos, además de nuevos requisitos y controles de bienes veterinarios y fitosanitarios en los puestos de control del Reino Unido.
El subdirector general de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA), Emilio García, ha puntualizado que entre los productos de «alta prioridad» que desde enero necesitan certificado fitosanitario figuran maquinaria, patatas, ciertas semillas y madera, corteza, troncos y ramas de distintas especies.
Están exentos de certificación sanitaria e inspección en Reino Unido los frutos de plátano, piña, coco, durión, dátil y otros como el kiwi, el caqui, el mango y los productos procesados o ultracongelados.
En un tercer grupo están pendientes de regulación por parte del Reino Unido otros productos vegetales a los que se exigirán certificados, notificación previa e inspección desde abril, y a partir de julio estarán sujetos a controles en la frontera.
García ha estimado que las nuevas normas incrementarán un 54 % la actividad certificadora y un 56 % la carga de trabajo en los puestos de control, por lo que se han reforzado las plantillas de inspectores.
La inspectora asesora de la Agencia Tributaria María González ha recomendado a las empresas que evalúen si tienen capacidad para manejar los paquetes informáticos para enviar declaraciones o si prefieren acudir a los representantes aduaneros.
Tras detallar algunos de los cambios que regirán para la deducción de impuestos, los periodos de liquidación o las declaraciones de exportación, les ha instado a adelantar los trámites y realizar los controles que se puedan hacer en origen, separándolos de los sitios donde pueda haber cuellos de botella.
La subdirectora de Inspección, Certificación y Asistencia técnica del Ministerio de Comercio y Turismo, Alicia Sánchez, ha añadido que los controles de calidad comercial de productos como frutas y hortalizas, aceite de oliva y pescado deberán hacerse en recintos aduaneros y almacenes de los operadores, una opción que puede ser «muy útil» para determinadas empresas en esta primera etapa.
Existen determinadas plataformas en las que los operadores deben registrarse, ante lo que el presidente de la Asociación de organizaciones de productores de frutas y hortalizas de Andalucía (APROA), Juan Antonio González, ha pedido una «ventanilla única».
González ha mostrado su preocupación por los posibles aranceles, la pérdida de competitividad en el mercado británico y el hipotético impacto en la UE ante un exceso de producción y menores precios.
Además de los problemas logísticos que puedan afectar a productos perecederos como frutas y hortalizas, el representante del grupo cooperativo Anecoop, Javier Viñuales ha estimado que los plazos de tránsito aumentarán entre 24 y 48 horas, lo que incrementará el coste de transporte, y una mayor competencia de otros países que exportan a granel frente a las frutas y hortalizadas empaquetadas en España.