Esa cantidad es el resultado de un estudio de los costes de producción del tomate en la región y las producciones de las últimas cinco campañas.
En un comunicado, señala que «cualquier contrato que se quiera realizar la próxima campaña tendría por la aplicación de la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria que cotizar a un precio mínimo de los 90,10 euros por tonelada».
En caso contrario, advierte de que se verían «obligados a denunciar a las industrias transformadoras».
Para fijar este precio la Unión Extremadura se ha basado también en el fijado por la industria transformadora del tomate en Italia, además del precio pagado por las industrias españolas del mismo sector en manos de agricultores.
Extremadura produce alrededor de unas 2 millones de toneladas de tomate y cuenta con más de 1.500 productores de este cultivo.
Además, la Unión Extremadura asegura que la campaña de 2020 ha sido «nefasta» para los intereses de los productores y señala como causa la bajada de los precios de contratación, que califica de «ruinosos».
Sin embargo, indica que ha sido un año positivo para la industria transformadora, ya que el precio del tomate en los mercados internacionales ha subido pese que el precio del producto contratado se mantuvo en los 70 euros por tonelada.