La superficie dedicada a la producción de tomate no para de bajar en Almería en los últimos años y se está desplazando a Marruecos. El argumento que repiten los agricultores es que no sale a cuenta cultivar aquí tomate con lo que cuesta y con lo que después pagan.
Desde Tecnova, somos muy conscientes de este problema y en su día realizamos un análisis de cuáles eran las causas y cuáles eran las posibles soluciones. Los precios son los que son y el agricultor no tiene ninguna influencia sobre ellos. Bajar los costes de la explotación que ya tiene el agricultor ya ha llegado a su límite, sin que ello afecte a la calidad del trabajo que se realiza.
Llegamos a la conclusión de que el único camino viable era cambiar el concepto y apostar por incrementar la productividad aumentando los kg. por m2 que a su vez disminuyen los costes por m2. Si consideramos que los precios no van a variar y conseguimos que los costes por m2 bajen, el beneficio por m2 sube. La herramienta para conseguir esto es aumentar la productividad por m2.
Una vez llegamos a esta conclusión estudiamos lo que se estaba haciendo en otras partes del mundo y nos dimos cuenta de que no habíamos descubierto la pólvora. El camino que nosotros planteamos es el que ya se está haciendo en casi todos los países del mundo, tanto países con climas fríos como Holanda, Francia, Bélgica, Canadá, Rusia, Kazajistan, Uzbekistan etc. como en países templados como México, Turquía, Dubai, Abu Dhabi, Qatar, etc.
La vía para conseguir este objetivo es apostar por la tecnología desarrollando un invernadero que nos permita controlar el clima de tal forma que la planta no se pare porque hace frío fuera o se acelere porque tenemos unos días inusuales de mucho calor. Somos nosotros los que regulamos todos las horas y todos los días el clima dentro del invernadero independientemente de la temperatura exterior. Esto tiene otro efecto secundario muy importante, sabemos cuándo va a madurar el fruto y semana a semana sabemos cuánto vamos a recoger por lo que con vista a la comercialización se puede planificar.
En Tecnova, también somos muy conscientes de que la tecnología es necesaria pero no suficiente. El manejo del cultivo es diferente al de un raspa y amagado y necesitábamos desarrollar nuestra propia metodología de manejo del cultivo. Para ello, vimos la necesidad de complementar el conocimiento de nuestros técnicos con expertos a nivel mundial de alta productividad.
Todo ello ha hecho que Tecnova se haya planteado especializarse en agricultura de alta productividad para climas cálidos y, para ello, ha puesto en marcha un proyecto para aumentar la producción por m2 en Almería utilizando tecnología y métodos avanzados pero a un precio que puede ser asumido por el agricultor y que puede rentabilizar en un espacio de tiempo prudente.