Según ha informado este martes la compañía, Caprabo avanza en su plan de transformación de tiendas al modelo de nueva generación para ganar competitividad, adaptar sus tiendas a los cambios del entorno y adecuar su oferta a las nuevas necesidades del consumidor.
A día de hoy, Caprabo cuenta ya con casi el 60 % de su red adaptada a este nuevo formato, con un total de 168 supermercados, que incluyen tiendas propias y franquiciadas.
Estas actuaciones se han desarrollado en 48 poblaciones de Cataluña y suman más de 125.000 metros cuadrados de superficie comercial.
Según el director de desarrollo corporativo y marketing de Caprabo, Jordi Lahiguera, las nuevas tiendas muestran «una muy buena evolución en ventas, con crecimientos superiores al 12%».
Las nuevas tiendas, que recuperan el tradicional logotipo de Caprabo, apuestan por los productos frescos y de proximidad y suponen un ahorro de energía del 20%.
En julio, Caprabo puso en funcionamiento su nueva plataforma de distribución de producto fresco, un espacio de 17.200 metros cuadrados con capacidad para aumentar en un 50 % el número de productos frescos que la compañía gestiona en la actualidad.
La plataforma tiene capacidad para gestionar hasta 100 toneladas diarias de fruta y verdura, 70 toneladas de charcutería, 30 toneladas de carnes y hasta 20 toneladas de pescado.
Por su parte, los productos de proximidad también han sido reforzados en las nuevas tiendas, ya que la empresa ha incluido más de 2.600 referencias de 300 pequeños productores y cooperativas agrarias catalanas.
Caprabo está inmerso en un proceso de transformación que incluye la reorganización logística, con dos plantas de distribución, la renovación de la red de tiendas, la apuesta por la expansión a través de franquicias, la apertura de tiendas propias y el impulso de la venta en línea.
La cadena tiene una red de más de 300 supermercados, repartidos por Cataluña y más de 6.000 trabajadores.
