Según han avanzado fuentes de Consumo, está será una de las principales claves de la reforma del denominado «Código PAOS», un código de regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores.
De esta forma, el ministerio que dirige Alberto Garzón pretende aumentar la edad de protección que ahora mismo se establece hasta los 12 años al limitar la publicidad de los alimentos a los que tienen los códigos más favorables para la salud, los códigos A y B de Nutri-Score.
Nutri-Score es un distintivo que informa sobre la calidad nutricional de los alimentos y que se le atribuye coloquialmente el nombre de «semáforo» porque los clasifica en cinco colores que evolucionan progresivamente desde el verde (más saludable) hasta el rojo (menos saludable).
Estos colores están asociados a cinco letras (A/B/C/D/E) que hacen que el código sea más sencillo de leer.
Consumo tiene la intención de prohibir la participación de personas famosas y personajes animados en estos espacios comerciales, tanto en televisión como en las salas cinematográficas, según las mismas fuentes.
Alberto Garzón ya avanzó el pasado 30 de septiembre los resultados del estudio «Aladino 2019», que concluye que la obesidad infantil es un grave problema socioeconómico y arroja unas cifras «alarmantes» en cuanto a la mala nutrición de los niños y niñas en España.
Un estudio que indica que la prevalencia de sobrepeso en la población infantil de 6 y 9 años es del 23,3 %, y la de la obesidad del 17,3 %, según los estándares de situación ponderal de la OMS. En total, cuatro de cada diez escolares tienen exceso de peso.
Ya a finales de junio, durante su intervención en el Senado, el ministro hizo hincapié en el consenso que existe entre expertos y especialistas en nutrición sobre el hecho de que el sistema no está funcionando adecuadamente porque la publicidad en alimentación infantil apenas tiene control.
También anunció que el Ministerio trabaja para presentar a finales de año un real decreto-ley que permita implantar en 2021 el sistema de etiquetado Nutri-Score que facilitará mediante ese código de colores la interpretación rápida sobre la calidad nutricional del producto que se vaya a adquirir.
La ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición de 2011, por la que se crea este sistema de autocontrol, establece que las medidas de regulación de la publicidad sean acordadas voluntariamente por la industria alimentaria.
Pero si no se consigue el acuerdo el artículo 46 de esa norma permite también que sea el Gobierno quien establezca por vía reglamentaria las normas que regulen tales comunicaciones comerciales.