Así lo ha comentado el presidente de la Interprofesional, Cristóbal Jiménez, quien ha indicado que esto ha sido posible incluso en un año atípico por el reto que planteaba el COVID-19 a los trabajadores del campo.
En este sentido, ha apuntado que la campaña ha transcurrido con normalidad gracias al compromiso de los productores y comercializadores. «No hemos tenido problemas para encontrar mano de obra y tampoco que lamentar ningún brote de contagios importante ni las explotaciones ni en los almacenes», ha destacado Jiménez.
En términos de producción, la campaña termina con unas 220.000 toneladas recolectadas de melón, tras haber sembrado este año más de 5.800 hectáreas, «algo menos que en años anteriores», y unas 180.000 toneladas de sandía después de haber plantado más de 2.700 hectáreas en la comunidad, «unas cifras que el mercado ha absorbido sin problemas y sin que hayamos tenido que hacer frente a los temidos dientes de sierra», ha dicho.
Para Jiménez, la clave para conseguir un año como éste, «de los mejores desde que hace ocho venimos celebrando las mesas de la Lonja del melón y sandía en Castilla-La Mancha», ha sido ajustar la oferta a la demanda.
«Cuando esto ocurre se redistribuye el beneficio entre todos los eslabones de la cadena, sin cargar al consumidor, al que este año le ha costado lo mismo adquirir estas frutas en su supermercado y tiendas de barrio», ha asegurado Jiménez.
De hecho, ha corroborado, «el incremento del precio pagado al productor no ha repercutido en el consumidor», pero sí «era muy esperado» por los productores que «también necesitan años como el que hemos tenido, porque en nuestra comarca están trabajando con tecnología punta para garantizar unas condiciones únicas de calidad».
Jiménez ha destacado la calidad y trazabilidad del melón y sandía de Castilla-La Mancha, que «difícilmente podemos ver en producciones que llegan de otros países», ha concluido.
Por su parte, José Ángel Serrano, representante del sector productor, ha destacado que esta campaña ha sido una clara muestra de lo que siempre debería ser y ha señalado que «apostando por la calidad del producto la campaña se comporta siempre muy bien».
Para Antonio Atienza, como representante del sector comercializador, otra de las claves este año ha estado en la exportación y ha reconocido que «los compradores ya conocen la excepcional calidad de nuestro producto y aunque el coronavirus haya rebajado considerablemente las cifras de turistas en nuestro país y, por tanto, de consumo, han demandado desde sus países de origen nuestros melones y sandías».