La Fundación Cajamar ha conseguido una mayor concienciación de lo medioambiental ligado con los invernaderos.
Desde que la Fundación se puso manos a la obra en el plan de la sostenibilidad ha conseguido que se instalen más de 30 kilómetros de setos alrededor de los invernaderos.
El compromiso y la difusión de una agricultura sostenible ha sido siempre un objetivo prioritario para Cajamar, que mediante diversas iniciativas desde hace diez años viene promoviendo estrategias de control biológico por conservación y el manejo óptimo del hábitat para fomentar la presencia de enemigos naturales autóctonos en el entorno de los invernaderos.
De este modo, impulsando estos proyectos contribuye a una mejor gestión integrada de las plagas que contribuya a reducir la necesidad de aplicar productos fitosanitarios.