Para dar solución a estos problemas de estrés, Fertiberia TECH ha desarrollado de forma exclusiva, desde su departamento de I+D, la nueva tecnología AntiOX, basada en un complejo activado de minerales silíceos, que se incorpora a su gama de fertilizantes Plusmaster. Esta tecnología funciona como un regulador selectivo de la absorción y circulación de nutrientes a través del xilema, aumentando el nivel de antioxidantes en la planta, reforzando su metabolismo y consiguiendo que los cultivos sean más resistentes, con mejor sanidad de planta y más productivos.
Fertiberia TECH ha realizado desde 2014 multitud de ensayos de campo con sus fertilizantes Plusmaster con tecnología AntiOX en diferentes cultivos como trigo, cebada, maíz, tomate industria, patata, cebolla, ajos, alfalfa, forrajes, pimiento, lechuga, etc. En todos ellos se ha visto claramente que, tras la aplicación de la tecnología AntiOX, aumenta la concentración de silicio disponible para las plantas a nivel del suelo y la cantidad de compuestos antioxidantes producidos por los cultivos.
Al mismo tiempo, hay un mayor desarrollo de las raíces, garantizando una mayor absorción de agua y nutrientes. También se constata un uso más eficiente de nutrientes por parte de las plantas, con acumulación de mayores cantidades de silicio, nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y boro. Aumenta la producción de clorofila y se fortifica la actividad fotosintética. Por último, hay un aumento constante en la producción de diferentes cultivos y una mejora en los parámetros de calidad de esta misma producción.
El resultado de todos estos ensayos permite afirmar que la tecnología AntiOX tiene un beneficio claro para el agricultor: los aumentos de producciones son significativos y compensan económicamente la inversión realizada en abonado, consiguiendo aumentar la rentabilidad del cultivo gracias a una fertilización más eficiente y completa.
La línea de fertilizantes Plusmaster consta de varios equilibrios PK, NP y NPK, teniendo todos en común la incorporación de la tecnología AntiOX. Son fertilizantes de fondo que deben incorporarse al suelo antes del inicio de un nuevo ciclo de cultivo. Cuando se aplica a la superficie del suelo, su disolución debe garantizarse por las condiciones locales de lluvia o riego.