La campaña de espárragos en Alemania ha estado marcada por la incertidumbre pero se ha cerrado de manera excepcional, según refleja una encuesta realizada por la consultora Agrar Markt Informations a empresarios germanos.
El inicio no fue sencillo, ya que se sumaban restricciones para los temporeros, eliminación generalizada de la restauración y mucha incertidumbre sobre la demanda.
«Los gerentes tuvieron muchos nervios al principio», señalan las conclusiones del AMI, pero el cierre diario de muchos negocios y la imposibilidad de salir, provocó que «el consumidor quisiera darse un capricho y aumentó el interés por las verduras y por el espárrago», apunta el AMI.
El 58% de los encuestados hablan de una temporada 2020 como buena. La proporción también fue más alta que en años anteriores. Alrededor del 17% declaró que considera que la temporada fue moderada. Este 17 por ciento corresponde a empresas enfocadas a la gastronomía.