«Esta nueva adquisición, efectuada en condiciones atractivas, permite a Carrefour acelerar su desarrollo en sus formatos de crecimiento», indicó la compañía en un comunicado donde precisó que el valor de empresa de la transacción se eleva a 78 millones de euros.
Carrefour detalló que las tiendas adquiridas registraron una facturación de unos 450 millones de euros en 2019.
El grupo consideró que con esa compra fortalece su posición de «número dos» en España, en línea con su estrategia de transformación 2022.
La multinacional francesa prevé convertir los comercios adquiridos en tiendas de proximidad Express y supermercados Market y Supeco, que «se beneficiarán de la política comercial y de las condiciones de compra de Carrefour».
El 90 % de las nuevas tiendas se sitúa en las ciudades de Madrid, Málaga, Cádiz y Sevilla y esa compra, según Carrefour, contribuirá al desarrollo del comercio electrónico en el sector alimenticio porque en el futuro serán nuevos puntos de retirada de pedidos.
