Así lo ha revelado este martes la directora general de Nielsen España, Patricia Daimiel, en el congreso de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) de Estrategia Comercial y Marketing, que analiza las perspectivas del gran consumo para el segundo semestre de 2020.
Según los datos de Nielsen, entre enero y junio este mercado creció un 8,8 % influenciado por el cambio de los hábitos del consumidor como consecuencia de la pandemia.
De julio a diciembre, la esperable caída de la confianza del consumidor y la renta disponible por el efecto negativo de la covid-19 hará que el incremento se ralentice hasta el 2,8 %, de acuerdo con sus estimaciones.
El crecimiento del sector de gran consumo (es decir, en supermercados, hipermercados, etc.) está relacionado con el trasvase del gasto que antes se realizaba en bares y restaurantes y que ahora se destina al hogar.
Por fases, el gasto crecía un 2,5 % antes de la pandemia, se disparó un 27 % durante la fase de «acopio» -en la que el consumidor decidió comprar para llenar la despensa ante el temor de que hubiera problemas de abastecimiento y con el objetivo de reducir sus visitas a las tiendas- y se desaceleró durante el confinamiento y la desescalada hasta aumentar a un ritmo del 8,8 %.
El informe de Nielsen apunta a una «dicotomía» creciente entre un consumidor «ajustado», que reduce su gasto por verse afectado por esta crisis, y el «acomodado», que mantiene sus ingresos.
«A estas alturas ya sabemos que la salida de esta crisis no será en forma de V, será en forma de U y lo que no sabemos aún es cómo de larga será la base de la U», ha explicado.
Uno de los rasgos que mantiene el consumidor actualmente es el de reducir la frecuencia de visitas a la tienda (cae un 10 %), por lo que el tiquet medio por compra también es mayor.
Por formatos, el canal hipermercado recupera fuerza al ofrecer espacios más grandes donde poder hacer toda la compra de una sola vez, mientras que el «online» continúa creciendo a un ritmo del 70 %.
«Ya estamos viendo que las enseñas muy implantadas en regiones donde el turismo vacacional es fuerte se están viendo penalizadas por la caída de visitantes», ha apuntado Daimiel, quien ha augurado una mayor importancia del precio y las promociones en el segundo semestre del año para adaptarse a ese consumidor más afectado por la crisis económica.