Así lo ha explicado este lunes la directora de Responsabilidad Social de la cadena de supermercados, Margarita Muñoz, quien ha destacado en una jornada sobre envases organizada por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc) que los objetivos marcados por la compañía en esta materia son ambiciosos y exigen «mucha inversión», aunque también existe «un gran margen de mejora».
Reducir en un 25 % el uso de plástico y que todos sus envases de este material sean reciclables son las dos grandes metas de la empresa de cara a 2025, tal y como ya anunció el presidente del grupo, Juan Roig, en la presentación de resultados del pasado mes de marzo.
«Ya estamos incorporando material reciclado a muchos de nuestros envases hasta suponer porcentajes importantes, por ejemplo en las bandejas de plástico para la carne, donde su uso oscila entre el 50 y el 90 %», ha ejemplificado Muñoz, quien ha citado igualmente los casos de las bolsas de ensaladas preparadas o las pizzas (frescas y congeladas).
Actualmente son 100 % reciclables los envases utilizados en su sección de «Listo para comer», en la que trabajan para hacer unos ligeros cambios y conseguir que también sean «100 % compostables».
«Donde tenemos más margen es en la fruta y la verdura a granel, ahí estamos trabajando en quitar envases en algunos casos, en sustituir materiales en otros, y seguir usando más material reciclado», ha detallado.
El uso de un sistema de envases retornables -el consumidor se lleva un recipiente con el que puede volver a la tienda a rellenar, recuperando la venta a granel- «no se contempla» de momento, según la directiva de Mercadona, quien ha recordado los «inconvenientes» que tiene este modelo para los clientes.
«Antes de planteárnoslo, haríamos un estudio exhaustivo de sus aspectos positivos y negativos (…) Hay que pensar que con este sistema se incrementan los consumos de agua y energía, se tiene que reforzar la limpieza, dificulta el transporte… Habría que ver el balance hacia dónde se inclina», ha explicado.
Preguntada por la posibilidad de comercializar a granel productos de limpieza como detergentes (a través de dispensadores y envases retornables), Muñoz ha insistido en que por el momento no se trabaja en esa idea: «Hoy no está contemplada, lo cual no quiere decir que en el futuro no se evalúe».
Por el momento, Mercadona ha realizado una auditoría de los envases de sus marcas propias para analizar qué se puede mejorar en sus etiquetas, adhesivos y materiales utilizados para trabajar conjuntamente con los proveedores.
De este estudio se deduce que hay un número de envases «que con pequeños cambios se adaptarán a nuestras exigencias y otros que habrá que rediseñar».
No obstante, la responsable de Responsabilidad Social en el grupo ha subrayado que la empresa ha marcado «unas líneas rojas», que pasan por garantizar el equilibrio entre una mayor sostenibilidad del envase, el respeto a la seguridad alimentaria y ayudar a evitar el desperdicio alimentario.
Los datos que manejan tanto Mercadona como Aecoc reflejan que la preocupación por la sostenibilidad se mantiene en el consumidor tras la crisis provocada por la covid-19, aunque al mismo tiempo ve el consumo de productos frescos envasados (en su mayoría en plástico) como una opción más segura para evitar riesgos.