Los operadores galos volvieron en 2019 a tener cherry español en sus programas durante los 12 meses. España es un origen que genera confianza entre los operadores y detallistas galos en tomate cherry y es una válvula de escape frente a los huecos de Marruecos y los abusos de los productores galos.
El diferencial entre el tomate cherry redondo de origen galo y el español en las mismas semanas llega a duplicar su cotización, por lo que los mayoristas y operadores usan la oferta española para contrarrestar el precio que marcan los productores franceses.
Sólo en abril, un cherry redondo español se cierra en un precio de 2,18€ mientras el galo sube a los 4,62€. Durante la campaña 2019, Francia inició su campaña de tomate cherry en la semana 14 y finalizó en la 46. La punta francesa se logró en la semana 30 donde las cadenas pagaron 6€ por un kilogramo de cherry redondo frente a los casi 3€ del español.
La presencia de cherry español en los meses de verano en Francia se ha convertido en tendencia. Las empresas almerienses y granadinas han incrementado sus exportaciones a Francia y por este motivo han entrado en la producción en las zonas de altura. Julio y agosto suelen ser meses críticos para las cadenas galas, ya que las cotizaciones se disparan y se alcanzaron medias de cuatro euros en julio y casi cinco euros en agosto con la oferta francesa. España está para equilibrar estos precios.
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