La Comandancia de Almería ha informado en una nota de que se han producido doce delitos de estafa, imputando además a los presuntos autores alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
La investigación comenzó en marzo del año pasado, cuando la Guardia Civil recibió diferentes denuncias en los cuarteles alicantinos de Callosa de Segura y Almoradí, en las que las víctimas manifestaban haber sufrido diferentes estafas en la compra-venta de cítricos.
El Equipo encargado de la investigación de los robos cometidos en el campo (ROCA) de la Guardia Civil de Torrevieja (Alicante) se hizo cargo de las gestiones de averiguación para el esclarecimiento de estos hechos.
Fruto de estas pesquisas, se pudo determinar que los supuestos autores seguían siempre un mismo modus operandi: habían creado varias empresas, ubicadas en diferentes provincias de la geografía española, con el objeto de dificultar la labor policial, en caso de ser investigados.
Al frente de estas empresas, colocaban a algún vecino de la zona en la que pretendían actuar, como socio minoritario, utilizándole realmente como gancho, para ganarse así la confianza del resto de empresarios del sector, también vecinos de la demarcación.
Esta persona se introducía en el círculo de conocidos de las futuras víctimas, ganándose la confianza de éstas. Tras haber forjado la suficiente amistad entre los distintos productores de la comarca, en este caso, de cítricos y, utilizando como señuelo a ese socio minoritario, el verdadero artífice de la estafa procedía a realizar las diferentes operaciones de compra y venta de la producción de pequeños y medianos agricultores.
Para ello, les entregaba una mínima cantidad de dinero en efectivo, a modo de depósito generando, a la vez, cierta sensación de confianza. Para abonar el resto de la cantidad total pactada, se extenderían diferentes cheques bancarios, cheques que, pasados unos meses, a la fecha de su vencimiento, carecerían de fondos, momento en el que las víctimas se percataban de la estafa.
Además, el cabecilla liquidaba o dejaba sin actividad la empresa en cuestión con la que había actuado, pasando a activar otra nueva, en otra zona distinta, iniciando así una nueva estafa, con otra víctima diferente.
Finalmente, los agentes localizaron el domicilio actual del principal cabecilla, un italiano de 49 años, residente en El Ejido, quien fue detenido el pasado 17 de junio, con la colaboración de agentes del Equipo ROCA, de dicha localidad almeriense, por ser el presunto autor de un delito continuado de estafa, de alzamiento de bienes, de pertenencia a grupo criminal y, además, de un posible delito de blanqueo de capitales (investigación en curso).
También ha sido detenido un español de 48 años, vecino de Santomera (Murcia), quien ha quedado finalmente en calidad de investigado, por esos mismos hechos.
El principal cabecilla de la trama ya ha sido puesto a disposición judicial, quedando en libertad con cargos, a la espera de juicio y le ha sido decretada la retirada de su pasaporte, así como también el bloqueo de sus 17 cuentas bancarias, de 3 entidades diferentes y el embargo de sus bienes muebles e inmuebles.