García-Palacios ha indicado que «el escenario al que nos enfrentamos en un escenario con claros tintes de una crisis humanitaria» ya que «es cuestión de horas» que el resto del contigente deje de trabajar.
En este punto, ha informado de que ayer mismo mantuvieron una reunión con la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, para abordar de nuevo esta cuestión y se solicitó al Ministerio de Migración que «lo antes posible» mande a la provincia una «alta representación» para que «conozca la realidad».
«Esperemos que nos atiendan y que el Gobierno se sensibilice» porque «el cuello de botella es la apertura de fronteras o la asunción por parte del Gobierno marroquí de abrir un corredor sanitario para que estas personas vuelvan a sus hogares».
El presidente de Interfresa ha querido poner en valor la respuesta que está dando a estas mujeres «la inmensa mayoría del sector» dejando claro que «no van a dejarlas abandonadas a su suerte» ni a día de hoy ni a partir del 30 junio cuando, en principio, caduca su visado.
«Hace dos meses que venimos advirtiendo de lo que podía pasar; hemos mantenido contactos con el Gobierno, la Junta de Andalucía» e incluso la Casa Real, ha apuntado y «hasta el momento la administración andaluza es la única de la que hemos obtenido una respuesta oficial, ofreciéndose incluso a hacerle los test y las pruebas PCR a estas mujeres antes de regresar a su país».
«Son unas brasas que ya nos están achicharrando las manos y no entendemos la postura del Gobierno marroquí, con el que hemos mantenido hace unos días un contacto telefónico a través de la embajadora de Marruecos en España y dan buenas palabras, pero nada más», ha indicado, remarcando, por último, «la situación de debilidad en todos los aspectos que pueden tener estas mujeres».