Así lo ha indicado la Mesa Nacional del Ajo, que preside el conquense Julio Bacete, que esta semana ha analizado la campaña que se está iniciando, en la que prevé generar 1,5 millones de jornales y exportar un 63 % de la producción.
La Mesa Nacional del Ajo ha valorado que la campaña en España arranca sin existencias del año pasado y con una notoria demanda de consumo de ajo en el mercado, aunque ha puntualizado que a pesar de estas buenas perspectivas, «los cambios tan rápidos en el mercado mundial que está ocasionando la crisis del covid-19 hace que exista mucha incertidumbre en la evolución de la demanda y precios».
En este sentido, ha advertido que en estos momentos China está ofertando mercancía, retenida por la covid-19 a precios muy bajos, pero de momento «el mercado prefiere el producto de España, aunque se desconoce su evolución a medio y largo plazo».
En cuanto a la campaña en sí, en las zonas más tempranas como en Andalucía, las preocupaciones por falta de mano de obra se han ido disipando y no se espera que sea un problema», ha señalado la Mesa Nacional del Ajo.
Aunque ha añadido que en Castilla-La Mancha, como principal zona productora de ajo, y otras como Extremadura, Madrid o Castilla y León «todavía existen dudas de si contarán con la mano de obra suficiente», ya que se observa la llegada de trabajadores de campañas anteriores y las bolsas de demandantes de empleo de organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias han registrado un número elevado de demandantes.
Asimismo, ha indicado que las intensas lluvias de los últimos días han retrasado la campaña y en los ajos más tempranos han ocasionado algunos problemas, fundamentalmente con la aparición de la estenfiliosis del ajo (conocida comúnmente como ‘blanquilla’ o ‘mancha blanca’).
Pero ha destacado que «en líneas generales, si a partir de ahora el tiempo retoma el calor que se espera en estas fechas, se estima una buena cosecha en calidad y cantidad».
Por otra parte, en la reunión de la Mesa Nacional del Ajo se ha puesto de manifiesto la preocupación ante la pretensión de hacer «más verde» la nueva Política Agraria Común (PAC), ya que una de las consecuencias «es disminuir las materias activas disponibles para poder mantener la productividad y competitividad de la agricultura».
También ha hecho hincapié en la importante generación de mano de obra y riqueza del sector del ajo, así como su balanza comercial positiva, ya que en torno al 63 % de la producción del ajo de 2019 se vendió fuera de España.
Por ello, la Mesa Nacional del Ajo ha demandado «una defensa y reconocimiento» del sector al ministro de Agricultura, Luis Planas, y ha lamentando las noticias generadas por el Ministerio de Trabajo «que dañan la imagen de la profesionalidad de este sector y no se corresponden con la realidad».
Al respecto, ha explicado que se estima que este año será necesaria una mano de obra para recoger la producción de ajo en España de 693.325 jornales, que sumándoles otros 800.000 jornales de la ‘post-cosecha’, supondrá que la una generación total de empleo de en torno a 1.500.000 jornales, durante esta campaña.