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AVA denuncia que el aumento de los paseos multiplica los robos en la huerta

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha denunciado que algunas personas están aprovechando sus paseos por la huerta de Valencia, motivados por la desescalada, para entrar en los campos de cultivo y cometer tanto robos de cosechas como destrozos.

Esto, ha advertido la organización, «agrava la difícil situación que, ya de por sí, atraviesan miles de agricultores afectados por los problemas de comercialización derivados del estado de alarma» decretado por la pandemia del coronavirus.

La asociación ha apelado a «la responsabilidad y el civismo que está demostrando la mayoría de la ciudadanía que acude de forma masiva a las áreas rurales» para evitar «los crecientes perjuicios que está provocando una minoría sobre los cultivos de temporada, principalmente cebollas, chufas, calabazas y patatas».

En concreto, AVA-Asaja alerta de pequeños hurtos, sobre todo en las hileras más cercanas a los caminos, e incluso pisadas y destrozos tanto de personas como de animales domésticos que obligan a los agricultores a acometer labores de reparación.

El presidente de la asociación, Cristóbal Aguado, ha recordado que los campos que hay al lado de la ciudad «son una propiedad privada que todos debemos respetar», y «más, si cabe, tras la crisis de la Covid-19», que ha vuelto a poner de manifiesto «la importancia esencial que tiene la agricultura».

«Puede parecer que robar cuatro cebollas o arrancar una mata de patatas no arruinará al agricultor, pero hay que pensar en las pérdidas sufridas a la larga que supone la repetición de esos pequeños hurtos a diario, más los desperfectos que puedan ocasionarse al entrar a la parcela», ha señalado.

AVA-Asaja ha agradecido la campaña de información llevada a cabo por el Consell Agrari Municipal de Valencia recordando a la sociedad las normas de respeto a cumplir en las zonas de huerta durante los paseos y rutas de ejercicio.

Esta iniciativa incide en que no está permitido llevar animales sueltos y no recoger sus excrementos; entrar a los campos y salirse de las sendas; coger productos agrarios sin el permiso explícito y por escrito del propietario; y el depósito de cualquier tipo de desechos no relacionados con la explotación agrícola.