Los horticultores de Almeria presionan a los ejecutivos comerciales a «no comprar una primavera barata» y lanzan un mensaje a los productores de no vender por debajo de los 65 céntimos de euro por kilogramo.
Y esto sucede cuando Costa Rica ha decidido cortar sus exportaciones a Europa por problemas logísticos y por una demanda muy limitada, ya que con el Covid 19 los mercados se han ido a productos más de temporada que productos de contraestación.
De hecho, durante 2018 las sandías que se vendieron en abril alcanzaron cotizaciones cercanas a los dos euros por kilogramo en los detallistas alemanes frente a estar por debajo del euro cuando empieza el verano.
Hay dos mercados muy diferentes de consumo en Alemania con la sandía. Una demanda de primavera muy limitada y una demanda de verano «especialmente alta y atractiva porque es un producto accesible para toda la población», señala el analista y doctor Hans Christoph Behr del Agrar Markt Informations.
Abril no es un mes de consumo alto de sandía, ya que sólo se consume sobre el 4 por ciento del total de demanda en Alemania, que durante 2019 se situó sobre las 400.000 toneladas. Además es una demanda muy limitada, ya que tan sólo el 56 por ciento de los alemanes introducen sandías en sus hogares a lo largo del año.