Francia tiene necesidades inminentes de mano de obra para los cultivos hortícolas de primavera y desde el sindicato agrario FNSEA se ha realizado un llamamiento a los trabajadores de cualquier actividad industrial que fueron despedidos por la crisis del coronavirus para ayuda a los productores a recoger frutas y verduras.
El sindicato FNSEA recuerda que las necesidades del sector hortofrutícola ronda las 80.000 personas durante el mes de abril y seguirá subiendo en meses sucesivos.
Y es que el 70 por ciento de los temporeros hortícolas son de procedencia extranjera y con el cierre de fronteras no es posible cubrir estas necesidades, por lo que «necesitamos el apoyo de otros trabajadores para que estas frutas y verduras no se pudran en los campos», recuerda Christine Lambert, directora del sindicato FNSEA.
Desde el sindicato se habla que las necesidades a lo largo de toda la campaña serán de 200.000 trabajadores agrícolas durante el periodo de postcosecha para frutas y hortalizas. Dos cultivos empiezan con problemas: fresas y espárragos.
El propio ministro de Agricultura de Francia, Didier Guillaume, habló sin tapujos a «recepcionistas de hoteles, camareros, peluqueros y muchas otras actividades privadas que se han quedado ahora sin trabajo «para trabajar en el sector agro».