La imagen de las estanterías vacías van a ser evidentes durante la presente semana, ya que la preocupación por el coronavirus llevó a los compradores británicos a llenar sus carros con un volumen de comestibles sin precedentes, señala la patronal British Retailers Consortium (BRC).
Los supermercados hablan de una histeria colectiva no justificada y varios medios de comunicación ponen como reflejo el caso italiano, donde desde esta semana se ha vuelto a los niveles normales de oferta.
El cierre de restaurantes y pubs ayuda a que no haya desabastecimiento de frutas y hortalizas porque los mayoristas que operan para el canal Horeca, ahora se han puesto a disposición de las cadenas de supermercados y de los detallistas.
Según la consultora Kantar Worldpanel, sólo el tres por ciento de los ingleses compran de manera desproporcionada en estos días, aunque la mayoría eleva su nivel y cantidad de compras.
Estos compradores llegan a comprar hasta un 160 por ciento más de lo habitual y lo hacen de manera más asidua.