«Para asegurar que tomates, pimientos, pepinos, calabacines, berenjenas y próximamente melón y sandía lleguen a las estanterías de los supermercados, en el sureste español miles de personas tienen que seguir yendo a su trabajo, por tanto, hay que garantizar este tránsito», ha dicho el presidente de Hortiespaña, Francisco Góngora.
En una nota, Góngora ha subrayado «la imposibilidad de realizar tareas de teletrabajo». «En nuestro sector la mano de obra presencial es fundamental para mantener el aprovisionamiento de alimentos», ha recalcado, apuntando que esto es aplicable a todos los «eslabones», desde insumos, al propio agricultor, al sector del manipulado y hasta el supermercado, para evitar que se produzca desabastecimiento de estos alimentos de primerísima necesidad.
Han dicho que desde el principio del estado de alarma, y «aún desde antes», las empresas productoras y comercializadoras de productos hortofrutícolas de toda España, están haciendo un «esfuerzo ímprobo» para garantizar la seguridad de los trabajadores y a la vez mantener la producción y venta de productos frescos.
«Anteponemos la salud, la seguridad y también la tranquilidad de los trabajadores por encima de criterios empresariales, logísticos y económicos; como se ha constatado por la Guardia Civil en numerosas inspecciones a los almacenes de manipulado», ha añadido Góngora.
Por ello, ha instado a buscar un «equilibrio entre prevención y producción» para en los próximos días «no tener que enfrentarnos a un escenario que complique aún más la situación actual para la población».
Hortiespaña ha apuntado a la «imprecisión» sobre las restricciones para circular en vehículos particulares, aseverando que la Interprofesional está constatando un incremento «preocupante» del absentismo laboral.
«Igualmente, la limitación de circular de forma individual es comprensible por las medidas de contingencia establecidas a nivel nacional, pero es también es un hándicap para el sector hortofrutícola, ya que las personas que deben realizar los desplazamientos a las zonas de cultivo y a las instalaciones de manipulado, en muchas ocasiones, no disponen del carné de conducir o no tienen vehículo propio», han puntualizado.
En este sentido, han defendido que estas zonas rurales no tienen una «adecuada red de transporte público», por lo que el transporte privado es «absolutamente» necesario. Por lo tanto, es «muy habitual» que el vehículo que se desplaza a la zona de trabajo «deba ir» ocupado por más de una persona.