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Las organizaciones agrarias marcan el paso a la Consellería de Agricultura

Las principales organizaciones agrarias valencianas entregan un documento de acciones para mejorar el escenario de crisis al Gobierno valenciano.

Las principales organizaciones representativas del sector productor agrario valenciano han entregado este martes a la consellera de Agricultura un documento que resume las soluciones que propone el sector productor ante la crisis por la que atraviesan la agricultura y la ganadería valencianas.

La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, ha mantenido una reunión en el Palacio de los Mercader, sede de Cooperatives Agroalimentàries de la Comunitat Valenciana, con representantes de las siete principales organizaciones agrarias (Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, AVA-Asaja, LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders, UPA-PV, Asaja Alicante, FEPAC-Asaja y CCPV-COAG), y a la que han asistido también altos cargos de la conselleria.

En el documento entregado por las organizaciones agrarias se apela a cuestiones como el desarrollo normativo y presupuestario de la Ley de Estructuras Agrarias; la creación de Observatorios de precios en todos los eslabones de cadena; la generación de un fondo económico para momentos de crisis; la apuesta decidida por el Instituto valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), por el sistema de seguros agrarios o la adopción de medidas paliativas y preventivas frente a los daños causados por la fauna silvestre.

Una de las principales peticiones del sector es «la creación de una mesa de concertación política, en el ámbito de la interlocución conjunta de los agentes del sector con la Administración», que sirva para «hacer un seguimiento de las campañas de comercialización y como punto de partida para la adopción de cuantas medidas sean necesarias para la mejora de las condiciones del sector».

El documento incluye también propuestas relacionadas con la «capacidad de interlocución e influencia» de la conselleria de Agricultura ante otras Administraciones, el refuerzo de la oficina de la Comunitat en Bruselas, la exigencia de reciprocidad tanto a nivel de producción como en el acceso a los mercados o la reclamación de mayor firmeza en la actuación inspectora en frontera para la detección de plagas de cuarentena.