Así lo ha apuntado, Julio Bacete, el presidente de la Mesa Nacional del Ajo y máximo responsable de la entidad Coopaman, integrada por seis cooperativas dedicadas a la comercialización de ajos, con sede en Las Pedroñeras, que ha explicado que las peticiones se han incrementado entre un 20 % y un 25 % en lo que va transcurrido de 2020.
Asimismo, ha indicado que han surgido nuevos clientes, sobre todo de países como Indonesia y del Sur de África, pero también de Europa, que se han quedado sin su proveedor principal, China, por el cierre de fronteras por el coronavirus.
Bacete ha recordado que China es el principal productor del mundo, y con ellos no pueden competir en precio pero sí en calidad, al tiempo que ha resaltado que el aumento de consumo de ajo cuando aparecen epidemias «no es de ahora, sino de hace cientos de miles de años».
Y ha añadido que «el ajo es un antibiótico natural y se consume más cuando vienen enfermedades».
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajos (ANPCA) y responsable de Ajoescar S.L., Antonio Escudero, ha confiado en que ahora, nuevos países, que no conocían la calidad del ajo español sepan de su existencia, si bien ha lamentado que esto se produzca por la situación sanitaria actual por el coronavirus.
En este sentido, ha desvelado que países como México, Colombia, Ucrania, Líbano o Túnez están demandando algunas variedades de ajo español, ya que nuestro país es de los pocos que todavía tiene excedentes.
Sin embargo, ha matizado que no podrán atender todas las demandas porque no hay tanta producción disponible, dado que cerca del 70 por ciento de la campaña 2019/2020 ya estaba comprometida con clientes «fieles».
Escudero ha reconocido que el cierre de fronteras ha generado un aumento de los precios, si bien la situación del agricultor “no es para tirar cohetes” porque hasta finales del año pasado algunos estaban vendiendo los ajos por debajo de los costes de producción.
Las Pedroñeras, en la comarca de la Mancha conquense, está considerada como «la capital mundial del ajo morado».