Así se desprende del informe anual de resultados de la compañía francesa, divulgado este jueves, y que confirma a España como tercer mercado más importante para la firma a nivel de ingresos, sólo por detrás de Francia y Brasil, pese a que su facturación creció a un ritmo inferior al de un año antes (+0,8 %).
Carrefour cuenta en el país con 1.149 establecimientos abiertos, 61 más que a cierre de 2018, lo que refleja un aumento del 5,6 % en su parque de tiendas.
La mayoría de estas aperturas están relacionadas con la apuesta de la firma por los supermercados pequeños «de conveniencia» -bajo la enseña Express, donde utiliza el régimen de franquicia-, mientras que mantiene intacto el número de hipermercados y apenas registra cambios en otros formatos.
De las cuentas de la compañía se desprende también su apuesta por el crédito al consumo en España, con un saldo vivo de sus préstamos a sus clientes que asciende a 2.182 millones de euros, ligeramente por encima de la cifra del ejercicio anterior y con un importe total que supera incluso al que registra en Francia, donde lo ha reducido un 14 %, hasta los 1.825 millones.
A nivel global, el grupo francés de distribución Carrefour obtuvo unos beneficios de 1.314 millones de euros, frente a las pérdidas de 582 millones registradas en 2018, un cambio de tendencia que atribuyó al buen comportamiento de Brasil y a su programa de reducción de gastos.
En un comunicado, la empresa aseguró que ha logrado unos recortes de 1.030 millones de euros en el año pasado, en el que su resultado operativo creció un 7,4 % hasta los 2.080 millones de euros.
La facturación alcanzó los 80.735 millones de euros, un 0,4 % menos, mientras que los costes de distribución se redujeron un 17,5 %.