Se trata de acciones que reducen el consumo de agua y la huella de carbono», según indica la empresa en un comunicado, en el que precisa que para ello se está utilizando agua procedente de la lluvia y se reduce el consumo de energía para al generación del frío que conserva los platos.
La facturación de Florette asciende a 215 millones de euros y cuenta con un equipo multidisciplinar de más de 1.800 personas.