Nacional

Éxito rotundo de las protestas de agricultores con 35.000 manifestantes

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA ha calificado como un "éxito rotundo" la primera semana de movilizaciones y protestas que han convocado en 14 puntos de 5 comunidades autónomas, en las que según sus datos han participado 35.000 agricultores y ganaderos.

En un comunicado conjunto, estas organizaciones han insistido en que este «clamor no puede ser ignorado» y han anunciado que, ante la inacción de Gobiernos e instituciones», las protestas continuarán las próximas semanas.

Bajo el lema #AgricultoresAlLímite, están confirmadas las convocatorias de febrero para el día 3 (en Santander), 4 (Toledo) y 5 (los agricultores de Madrid); el 13 de febrero se celebrará en Adamuz (Córdoba) y Málaga; el 14, en Lucena (Córdoba); y el 19, en Granada.

«El campo ha demostrado con creces su firmeza y su fuerza; nuestra problemática y nuestras demandas han inundado los medios de comunicación, las redes sociales y la sociedad en general, es un clamor que debe ser atendido», han añadido desde las organizaciones.

En su opinión, ese éxito «demuestra con claridad la urgencia de tomar medidas, articular reformas y cambiar comportamientos en la cadena agroalimentaria».

El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha insistido en que «el campo ya no aguanta más» y «ha explotado», con la puntilla, además, de la decisión del Salario Mínimo Interprofesional.

El secretario general de COAG, Miguel Blanco, cree que los problemas del sector -«muy graves»- y ha puesto el acento además en que están «hartos de que nos criminalicen», lo que hace que los profesionales estén «muy sensibilizados».

Para el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, lo importante también es que el Gobierno les escuche y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación les convoque para analizar la situación y tomar medidas.

Las organizaciones han puesto el acento en el desequilibrio de la cadena alimentaria, en la que el sector primario -a su juicio- es el perjudicado y reclaman una «trazabilidad de los precios», al igual que se les exige respecto a la seguridad alimentaria.

En lo referente a los incidentes sucedidos en Don Benito, han coincidido en «remarcar su condena» hacia las actitudes violentas «totalmente minoritarias y en absoluto amparadas por sus organizaciones».

Como síntesis de las razones de las marchas, protestas, concentraciones y manifestaciones, las organizaciones agrarias han señalado la «falta de precios justos», «la subida de los costes de producción», los «recortes en las ayudas», «las barreras comerciales», la necesidad de «empoderar a los agricultores y ganaderos» y defender su papel contra el cambio climático.

Otras cuestiones que les preocupan son el «control de la fauna salvaje», «la reglamentación de ciclos cortos de comercialización, productos de proximidad y etiquetado en origen» y el «freno a la especulación con los productos agrarios».