Las organizaciones profesionales agrarias han subrayado la «unidad de acción» frente la «falta de precios justos, la grave crisis de rentabilidad de las explotaciones, el reto climático y la imposición de barreras comerciales».
A su juicio, «la práctica totalidad de los agricultores y ganaderos están inmersos en una grave crisis de rentabilidad. Ese desequilibrio de la cadena agroalimentaria está llevando al límite a miles de familias que se dedican a la producción de alimentos en toda España».
Estas circunstancias, a las que se suman «los anuncios de recortes» en las ayudas de la Unión Europea, la caída de la renta agraria o la imposición de barreras comerciales a la exportación «justifican las protestas».
«Urge tomar medidas de apoyo ante los ataques que estamos sufriendo; no podemos esperar ni un día más», han afirmado en un comunicado en el que señalan que las movilizaciones pretenden ser un «punto de inflexión»: «Hay que cambiar las cosas. Todos los implicados deben escuchar alta y clara la voz del campo y por eso saldremos a la calle en todo el país».
Según han subrayado, quieren lanzar un «mensaje rotundo» a las Administraciones y al resto de los actores de la cadena agroalimentaria.
Las protestas, dada la «coyuntura dramática» para los agricultores y ganaderos, se desarrollarán en distintos puntos del territorio bajo la premisa de que «todo el sector trabaje unido en defensa de su futuro», que si no se toman medidas urgentes «ven muy negro»
