También ha abogado por aprovechar este momento para «hacer una reflexión profunda» que permita al sector plantear las vías para acabar con «los vaivenes de los precios de nuestros productos», según ha trasladado el Gobierno andaluz en una nota tras su intervención en la XIII jornada ‘Agricultura Almeriense en el siglo XXI’ organizada por La Voz de Almería y la Cadena SER.
«No les quepa la menor duda de que esto se puede superar y de que estamos dispuestos a utilizar este momento de crisis para sacar de él una oportunidad», ha remarcado Crespo, quien ha incidido en que ésta es una «asignatura pendiente de nuestro sector» que precisa de «la unión de todos», contando con el liderazgo de la Junta de Andalucía porque «sumar tiene un efecto multiplicador».
En cuanto al papel del Gobierno andaluz, la titular de Agricultura ha explicado a los asistentes que desde la Administración regional, «con la interlocución máxima con el sector», se pondrá en marcha una plataforma de comercialización conjunta dirigida a aquellas empresas que apuesten por unirse únicamente para vender sus alimentos.
Entre otras cuestiones de interés para el sector agrario, Carmen Crespo se ha referido también a la importancia de contar con «la agricultura competitiva de los jóvenes que quieren entrar al negocio».
En total, en la provincia de Almería se han recibido 350 solicitudes de ayudas para jóvenes agricultores relativas a la última convocatoria puesta a disposición del sector cuyo montante global ascendería a 13,5 millones de euros.
A estos fondos se suman las subvenciones de anteriores convocatorias (2015 y 2016) pendientes de abono por parte del anterior Gobierno andaluz y que se han realizado a lo largo de 2019 por valor de unos 3 millones de euros.
Por otro lado, la consejera ha hecho referencia a diversos asuntos de competencia estatal como, por ejemplo, su petición de protección a los productos andaluces de la competencia desleal de terceros países.
Al respecto, ha vuelto a reclamar controles fronterizos exhaustivos sobre los contingentes y ha apuntado a la necesidad de que exista «diplomacia proactiva» en cuestiones de calado como la posible modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria.