Así se desprende del último informe de consumo alimentario difundido por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, en el que analizan los datos correspondientes al año móvil desde abril de 2018 hasta marzo de este año.
Dichas cifras son muy similares a las de todo el ejercicio 2018, pues mientras la cantidad de alimentos y bebidas comprados por los españoles se redujo en ambos casos en un 0,2 %, el gasto se incrementó en 1,5 % en el año móvil hasta marzo, una subida que en 2018 se situó en 1,6 %.
Evolución marcada por los precios de los alimentos, que en los últimos doce meses analizados han experimentado un crecimiento del 1,7 %, hasta los 2,38 euros/ kilo.
Por su parte, el consumo per cápita por año es de 630 kilos por persona, un 0,4 % menos que el mismo periodo anterior; y que se traduce en 1.501 euros al año, un 1,3 % más.
El informe hasta marzo también confirma la «pérdida de valor significativa» de uno de los alimentos clásicos de la dieta de los españoles, el aceite de oliva, que cayó un 0,8 % en volumen pero con un incremento en gasto del 9,8 %; se sitúa entre las tres referencias con más caída (tras los vinos de aguja y el «resto de aceites).
En el mismo periodo se ha incrementado un 7,4 % el gasto en hortalizas y patatas frescas: los españoles han comprado 3.554 millones de toneladas de estos alimentos (un 1,8 % más y 77,76 por persona), por las que han pagado 5.522 millones de euros.
En esa sección del súper, los españoles han incrementado su gasto en cebollas (12,7 %), patatas (11,5 %), tomates (5,7 %), lechuga (5,6 %) y pimientos (5,9 %).
En la frutería también han elevado el gasto, un 5 % de media, mientras que el consumo ha sido idéntico al de un año antes; las más habituales en la cesta de la compra son los plátanos, las naranjas y las manzanas, aunque las naranjas caen en volumen y en valor.
La carne sigue perdiendo peso también en la dieta de los hogares españoles, sobre todo en fresco; sólo la transformada consigue cifras en positivo tanto en volumen (+1,5 %), como en valor (2,3%).
En la pescadería, hemos adquirido 12,45 kilos de media al año por persona; en el conjunto de los hogares, el consumo cae un 2, 9 % en volumen y un 3,1 % en valor.
Hay otros alimentos básicos que se mantienen prácticamente estables, como la leche, que figura en torno a los 70 litros por persona al año, sin cambios en valor y con un ligero repunte en volumen, del 0,2 %.
El pan, que ha estrenado norma de calidad hace ahora justo un mes, sigue perdiendo presencia en la mesa de los españoles, que gastan un 0,3 % menos en comprar un 0,5 % menos de pan, hasta los 31,77 kilos por persona y año.