Mollà ha enviado una carta al ministro Planas, puesto que, aunque en la Comunitat Valenciana no se han registrado positivos por greening, sí se han detectado focos de los insectos responsables de contagiar la enfermedad en el norte de la Península.
Ante esta amenaza, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, IVIA, ha descubierto, junto con su homólogo canario, la eficacia de un parásito para frenar la expansión del vector que transmite la afección a naranjos, limoneros, mandarinos o pomelos.
La consellera ha valorado los trabajos desarrollados por el IVIA y ha exigido a Luis Planas que permita la suelta de estos parásitos.
La solución del IVIA permitiría redoblar los esfuerzos para impedir la entrada de una plaga «altamente peligrosa» para el sector citrícola, que actualmente carece de medios de control o contra su propagación.
Mollà ha asegurado que «La comunidad científica nos demuestra que la inversión en investigación es una de las más efectivas para proteger nuestros campos de estas amenazas y mantener la viabilidad de los cultivos».
Además, la utilización de este parásito ha tenido buenos resultados puesto que ya ha sido empleado con éxito en programas de control biológico en la Isla de Reunión y en Mauricio, ha resaltado la consellera.