Para ello experimentan con limones «Verna», empleando los clones 51 y 62, que son los más tardíos y dan frutos de mejor calidad, sin excesivo calibre y con buena conservación en el árbol.
Los nuevos clones que se ensayan proceden del programa de mejora genética de cítricos desarrollado por el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida).
Con ellos se pretende cubrir el nicho de mercado que queda tras la recolección de los clones tradicionales de la variedad «Verna», antes de que comience la cosecha del limón fino, consiguiendo así producción todo el año.
En la Región se prevé una producción este año de más de 670.000 toneladas de limón, de las cuales 136.000 toneladas son de «Verna» y el resto de fino.
El consejero de Agricultura en funciones, Miguel Ángel del Amor, ha visitado este lunes la finca de experimentación, donde ha recordado que el estudio de viabilidad fue iniciado en 2013 en el Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias (Cifea) de Lorca.
«El objetivo de este estudio es facilitar a los productores del Valle del Guadalentín el conocimiento del comportamiento de estos nuevos clones de forma previa a la realización de nuevas plantaciones», ha explicado el consejero.