Así se desprende del Índice de Precios de Consumo (IPC) de mayo publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que también refleja un repunte de los precios de las bebidas alcohólicas y del tabaco del 0,4 % respecto al mismo mes de 2018.
Respecto a abril de 2019, los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas se elevaron un 0,4 %, mientras que los de las bebidas alcohólicas y el tabaco cayeron un 0,1 %; las variaciones mensuales oscilaron entre el repunte en las frutas frescas (+5,7 %) y la caída de los aceites y grasas (-2,3 %).
En comparación con mayo de 2018, además de patatas, hortalizas y porcino, también subieron el agua mineral, refrescos y zumos (+2,7 %); la carne de ovino (+2,1 %); el pan (+1,7 %); el azúcar (+1,5 %); «otras carnes» (+2.1 %); y preparados alimenticios (+1,3 %).
En mayo, tuvieron una variación anual de precios negativa aceites y grasas (-14,6 %); frutas frescas (-7,4 %); café, infusiones y cacao (-0,5 %); y leche (-0,6 %).
Todas las autonomías registraron incrementos anuales de los precios en los alimentos y bebidas no alcohólicas a excepción de Canarias (-0,3 %), Baleares (-0,2 %), Ceuta (-0,4 %) y Melilla (-1,3 %).
El índice de precios de consumo (IPC) se situó en el 0,4 % anual en junio, una tasa cuatro décimas inferior a la de mayo y la más baja desde septiembre de 2016, debido al impacto del precio de la energía.