La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, ha informado este martes, tras la reunión mantenida para analizar la campaña de este año en Badajoz, que durante 2018 se produjeron unas 480 denuncias.
A su juicio, reuniones como la celebrada hoy han permitido el descenso de las infracciones durante los últimos años, donde también han jugado un papel fundamental los distintos cambios normativos a este respecto o el incremento de los controles, 1.500 vehículos inspeccionados el pasado año, frente a los 800 de 2017.
Según ha dicho, el incremento de los controles hace que los agricultores y transportistas estén más concienciados de que es probable que la Guardia Civil esté en esas vías y, a su vez, ha permitido que haya menos denuncias por vehículos inspeccionados.
Todas estas circunstancias han propiciado una mejora «evidente» de las condiciones del transporte, que incide de forma especial en la seguridad vial, pues el vertido del producto es «muy peligroso» para los usuarios de las carreteras.
No obstante, la delegada del Gobierno en la comunidad autónoma extremeña ha incidido en que se debe continuar con este trabajo y mantener las recomendaciones para que se cumpla la normativa de forma «rigurosa», a través del uso de cubas autorizadas, de la utilización de cinchas de sujeción y del cubrimiento de la carga, o del transporte por vías adaptadas.
La reunión mantenida este martes es la habitual al inicio de la campaña de recogida del tomate para analizar las condiciones de transporte del producto desde las explotaciones agrarias o desde las cooperativas hasta las industrias de transformación.
En estas reuniones participan representantes del sector agrario y del transporte autonómicas, de las administraciones implicadas, de la Guardia Civil o de la Fiscalía de Seguridad Vial.
Según Yolanda García Seco, la campaña de transporte de tomate se iniciará este año a finales del mes de julio, se desarrollará durante unos 60 días, y en ella se esperan un total de 200.000 desplazamientos de vehículos pesados.