El XXXVII Congreso Nacional de Riegos, que se celebra desde este martes en las instalaciones de la Institución Ferial de Extremadura, muestra los últimos estudios sobre la aplicación del riego deficitario controlado como alternativa a la sequía.
Hasta el próximo jueves expertos en regadío abordarán, entre otras cuestiones, la problemática del sector, la protección del medio ambiente o cambio climático y las perspectivas de futuro del regadío.
Organizado por la Asociación Española de Riegos y Drenajes, supone una nueva toma de contacto con la región, que permitirá comprobar la evolución regional del sector desde que se celebrara el último congreso en Mérida en 1990.
El presidente de la Delegación de Riegos y Drenajes, José María De Miguel, ha inaugurado este congreso acompañado de la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García, y ha destacado el «gran potencial» de proyección internacional que tiene España en esta materia,
De Miguel ha afirmado que se está mejorando considerablemente el sistema de riego de los cultivos con el objetivo de implantar una plan riego deficitario controlado, lo que significa echar menos agua y consumir menos sin que se altere la producción de la planta.
Durante esta jornada, los asistentes podrán conocer las últimas investigaciones que se están llevando a cabo en este sentido a través de las diferentes exposiciones de los expertos en la materia que debatirán sobre la perspectiva de regadío en España, Portugal y concretamente en Extremadura.
Así, centrarán sus intereses en la investigación, desarrollo e innovación en riego y drenaje además de la gestión de regadíos.
A esto, hay que añadir una estrategia coordinada entre las distintas administraciones para seguir avanzando en el regadío puntero que vendrá acompañada en poco tiempo de «un marco financiero que nos va a dar la hoja de ruta para la agricultura del futuro», ha asegura García Seco.
Se trata de «un regadío sostenible, de lucha contra el cambio climático para avanzar en un regadío con menos agua y un escenario en el que todos los nuevos regadíos que se puedan desarrollar serán un antes y después»