El presidente del grupo ha justificado el descenso del beneficio por los cambios en las nuevas reglas contables -al pasar los alquileres de locales a computarse como pasivo-, y el incremento de los gastos financieros, en un grupo con una deuda de 1.538 millones.
El beneficio ordinario -sin contar los gastos financieros e impuestos- lleva cinco años en positivo, y ascendió a 163 millones, un 19 por ciento más, mientras que el Ebitda fue de 251 millones, un 9 por ciento superior.
Las ventas bajaron ligeramente, un 2 por ciento, con 5.393 millones, aunque en términos homogéneos -Eroski vendió el año pasado seis hipermercados- la facturación creció un 0,7 por ciento.
Los beneficios se han dado sobre todo en la matriz Eroski -13 millones-. El conjunto del grupo incluye las tiendas de deporte Fórum, gasolineras, agencias de viaje y ópticas.
Estos resultados positivos «nos dejan muy satisfechos», ha dicho el presidente del grupo, Agustín Markaide, en un encuentro con periodistas.
Se ha llegado a un acuerdo con sus cinco principales bancos acreedores para refinanciar 1.538 millones de deuda que vencía en junio y escalonar su pago hasta el 31 de julio de 2024.
Markaide ha explicado que los cinco bancos con los que se ha pactado suponen el 75 por ciento de la deuda. Ahora, negocia con los otros 14 bancos acreedores, que suman el 25 por ciento de la deuda restante, para que se incorporen al pacto con los grandes. La negociación con los 14 es conjunta, no individual, y espera que esté cerrada para julio.
El pacto supone que Eroski amortizará 455 millones en este periodo hasta 2024. Lo hará a través de tres vías: sus beneficios, algunas ventas de locales no estratégicos -Markaide descartó que se vaya a vender ninguno de sus hipermercados en el Norte- y una novedad: la reorganización societaria de sus filiales y la posible entrada de socios en las mismas.
Eroski va a crear un «holding» único que agrupe a las más de 40 filiales que tiene, y las abrirá a la entrada de socios interesados, sea industriales o financieros. Quedan excluidas las cooperativas, es decir, la matriz Eroski y las agencias de viaje. De momento, no han recibido propuestas de posibles socios.
Este año Eroski espera un ejercicio similar al del año pasado, repitiendo la facturación. El motivo es que apenas se van a abrir nuevas tiendas y franquicias, -el pasado abrió 21 tiendas, de ellas cinco supermercados- y 37 franquicias, y este año espera estar en esas cifras.
El objetivo está puesto más en las renovaciones de las tiendas existentes, sobre todo en Cataluña -las del antiguo Caprabo-. Ahí es donde van a ir la mayoría de las inversiones del grupo, que serán de noventa-cien millones anuales.
Eroski quiere culminar con Cataluña la modernización de tiendas porque hay una alta diferencia de ingresos entre las que ya están adaptadas al modelo «Contigo», con los frescos incorporados -que son el 70 por ciento-, y el anterior.
Según los datos de Eroski, posee el 14 por ciento de la cuota de mercado «en los lugares donde estamos, que no es toda España. Apenas hay tiendas en Eroski en Madrid y Andalucía». En el País Vasco, su origen, la cuota de mercado sube al 29 por ciento.
Markaide ha restado importancia a la competencia de Mercadona por un lado y de Amazon por el otro. Del primero, porque considera que los grandes afectados son los pequeños negocios como carnicerías o pescaderías.
Del segundo, porque en alimentación las ventas por internet apenas suponen el 1,6 % de la facturación, debido a los costes de entrega. «No es rentable llevar la leche a casa», ha expuesto.
Por último, preguntado por la situación de DIA, Markaide ha opinado que «reaccionará. Tiene la red, que no era mala. Si tienes la tienda en una vecindad es difícil que te quiten la clientela», ha opinado.