Desde la entrada de Rumanía en la Unión Europea, el sector agrícola se ha beneficiado de una serie de recursos que han contribuido a la modernización del campo, a la entrada de nuevos agentes económicos extranjeros, así como a la profesionalización de la actividad agrícola.
Sin embargo, los datos de comercio exterior de la economía rumana reflejan un aumento notable de las importaciones de frutas y verduras en los últimos años. Según el estudio ‘El mercado de las frutas y verduras en Rumanía’, elaborado por Christian Pizcueta Mascarós para el ICEX, la “producción local de frutas y verduras en Rumanía se concentra en los periodos de temporada del producto” y se centra, sobre todo, en manzanas y ciruelas. Doblan en valor y volumen las importaciones Las frutas y las verduras son los productos más importantes de la cesta de la compra de frescos en Rumanía. Por esta razón, no es de extrañar que este país apueste por las importaciones hortofrutícolas.
De hecho, durante el año 2017, el conjunto de importaciones en volumen llegó a 1.429.537 toneladas, lo que representa un aumento del 3,22% en relación al periodo anterior, mientras que, en valor, éstas alcanzaron los 1.048 millones de euros, con un aumento del 12,91% respecto a 2016. En los últimos cinco años, Rumanía ha doblado tanto en volumen como en valor los productos hortofrutícolas comprados en el exterior y las cifras de importaciones de frutas casi doblan a las de hortalizas. Las principales hortalizas que Rumanía importó de enero a julio de 2018 son las patatas, tomates, cebollas, guisantes, zanahorias, nabos y judías, mientras que las principales frutas son plátanos, manzanas, limones, uvas, naranjas, pomelos y sandías.
Para más información consultar el número 431 de la revista F&H.