Las inspecciones se mantendrán hasta el cierre de la campaña de melón y sandía que será a finales de junio o principios de julio, en función de como se desarrollen los cultivos en el Levante almeriense.
Durante el ejercicio pasado, la Delegación de Agricultura llevó a cabo 145 controles en 30 empresas en las que se revisaron 5.871 toneladas. De estos cultivos, se rechazaron 20,1 toneladas de sandía por distintas causas, entre las que se encuentran virus, no cumplir el mínimo de azúcar y el mínimo de calidad.
En lo que respecta a melón, se rechazaron 3,4 toneladas por virus. Estos rechazos sólo suponen el 0,37 por ciento en sandía y 0,61 por ciento en melón, por lo que el 99,63 por ciento de la sandía inspeccionada y el 99,39 por ciento del melón cumplía perfectamente los exigentes controles de calidad.
La delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Aránzazu Martín, ha explicado que este año comienza la campaña «más pronto que nunca, debido a los buenos cuajes en las plantas y las altas temperaturas que adelantarán la comercialización prácticamente en un mes».
Sobre el objetivo de la campaña, Martín ha subrayado que el principal no es otro que «concienciar a los agricultores sobre la importancia de que la sandía y melón llegue a los mercados al gusto del consumidor, con el grado de maduración y el sabor que se espera de ellos para garantizar una buena comercialización basada en la calidad de los productos».
Las inspecciones las realizarán inspectores técnicos de la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, que ha dispuesto varios números de teléfono para comunicar incidencias sobre la maduración del melón y la sandía en relación a su venta: 950 011033, 950 011023 y 671 569 398.
