El Corte Inglés abandona su estrategia de buscar productos exclusivos para ubicarlos en su lineal por el acoso de Internet. La cadena ha entendido que con Internet cualquier producto exclusivo en El Corte Inglés pasa rápidamente a la acción de compra por la red de redes. Y por este motivo, la cadena ‘premium’ de la distribución española ha decidio reinventarse y pasar de ser un espacio dedicado a vender productos a convertirse en un lugar de encuentro y experiencias, segmento al que ya dedica el 5 % de su superficie comercial, con el fin de competir con los comercios que únicamente operan online, como Amazon o Alibab.
«Apostamos por aportar experiencias que el cliente no va a encontrar en otro tipo de negocio, en una página web», ha afirmado este jueves el director de Ventas del grupo de distribución Arsenio de la Venga.
En sus inicios, ha recordado, los grandes almacenes de El Corte Inglés, que rondan los 80 años de historia, se centraban en buscar productos que nadie más tenía y ofrecerlos en exclusividad al público en las mejores ubicaciones en una España de «limitaciones».
Con el tiempo y los cambios en los hábitos de consumo, eso se quedó corto y abogaron por ofrecer algo más que comprar artículos, pasando a prestar servicios como peluquería, tintorería o talleres de automoción.
«Ahora, en un mundo en el que ya no hay exclusivas y se puede encontrar cualquier producto en muy poco tiempo online», para poder crecer, un comercio, además de vender productos, servicios postventa y buena relación calidad/precio, tiene que ofrecer «emociones y experiencia», señalan desde la cadena.