El III Congreso Nacional de Fruta de Hueso es un evento con gran repercusión internacional, donde se podrán encontrar representantes de todos los eslabones del sector de la fruta de hueso, contribuyendo con esto a remarcar la singularidad y la calidad de frutas como el melocotón, los albaricoques, nectarinas o ciruelas de la región de Murcia. Tras el éxito de las dos primeras ediciones con más de 700 profesionales, esta tercera cita se presenta como una nueva oportunidad de crear negocios y networking.
Trichodex participará en la sección de sanidad vegetal, donde acercará el microbioma a todos los participantes. “Intentaremos transmitir a los asistentes la importancia del microbioma, qué es, qué aporta al cultivo de la fruta de hueso y qué importancia tiene en relación con la protección y promoción del crecimiento de este cultivo, que es cada vez más importante y extenso a nivel nacional y, sobre todo, en la zona de Murcia.”, afirma el Dr. Khalid Akdi, director I+D+i y Bioprocesos experto en Biotecnología de Trichodex.
Trichodex aportará a través de su conferencia “El Microbioma. Su aplicación y beneficios que aporta para la fruta de hueso”, soluciones bioestimulantes y de residuo cero basadas en microorganismos, diseñadas especialmente para poder mitigar el gran problema del cultivo de la fruta de hueso, el estrés. “Este estrés está generado por diferentes condiciones abióticas y bióticas. El microbioma es una solución que es capaz de mitigar los efectos perjudiciales de este estrés que afecta directamente a la calidad de la cosecha”, señala Khalid.
Como método de cercanía, Trichodex mantendrá reuniones con los clientes para poder enfocar la estrategia del uso del microbioma de una forma más optimizada y personalizada donde solucionar los problemas relacionados con el cultivo de fruta de hueso. “Hoy en día, ni una nutrición mineral ni los fitosanitarios químicos son capaces de solucionar de forma individual los problemas de estas cosechas. Nosotros creemos que los microorganismos pueden aplicarse de forma equilibrada junto a una nutrición y riego optimizados, reduciendo el uso de fitosanitarios que merman la calidad de la fruta, pero, sobre todo, para evitar los residuos que dejan en la fruta y en la planta”, admite el director I+D+i y Bioprocesos.