Solo de enero a septiembre de 2018, las exportaciones de sandía desde España ya habían superado en 100.000 toneladas la de todo el ejercicio 2017. España cerraba el tercer trimestre de 2018 con más de 824.000 toneladas exportadas frente a las 724.000 toneladas de todo el 2017. El impacto de la ola de calor durante los meses de mayo y junio ha sido fundamental para analizar la cifra y la coyuntura.
Sólo así se entiende que hasta el mes de Octubre de 2018, España llevase importadas 93.000 toneladas de sandía frente a las 78.000 toneladas de todo el ejercicio 2017 y con sólo mayo sumando 40.000 toneladas.
Los operadores españoles tuvieron que echar mano de las sandías de Senegal y Marruecos para satisfacer unos compromisos adelantados a la ola de calor de mayo, que durante junio se recrudeció, pero donde los exportadores españoles ya pudieron jugar con oferta española e importada.
Junio fue un mes especialmente peculiar en el consumo de sandía en el Centro de Europa, sobre todo en Austria, Alemania, Bélgica y Holanda, ya que la presencia de las sandías Dumara de gran calibre era más que presencial, y muchas familias europeas optaron por acceder a este tipo de sandía.
Independientemente de los impactos de calor, «la sandía Dumara es cada vez más visible y presencial en Francia, ya que la población inmigrante marroquí la prefiere por su sabor y la buscan en sus comercios habituales», señala François Moran, director del mayorista francés Tropibana.