Mercadona se prepara para abrir sus cuatro tiendas en Portugal durante 2019 en la zona del Norte. Lo hace en la zona de Norte porque es donde el poder adquisitivo es mayor y la cultura de promociones en Portugal no está tan arraigada. Mercadona busca extrapolar el modelo español a Portugal, pero el consumidor luso no se parece en mucho al español, según destaca un artículo de la agencia Efe, realizado por el periodista Oscar Tomasi.
El proyecto luso de Mercadona está lleno de complejidades, ya que a las dificultades logísticas, de instalaciones, de personal, se suma el interés de los portugueses por las promociones.
De hecho, el 46 por ciento de las ventas de gran consumo en Portugal son de productos en promoción, frente al 16 por ciento de España. Treinta puntos de diferencia que suponen un desafío añadido para Mercadona, cuya estrategia se ha resumido en el lema «Siempre Precios Bajos» (SPB), sin ofertas ni descuentos.
«Más allá de compartir recuperación económica, confianza para consumir al alza y mercados de gran consumo en crecimiento, lo cierto es que los consumidores de España y Portugal son bastante diferentes entre sí, mucho más de lo que la cercanía geográfica podía hacer pensar», apunta el estudio de Nielsen.
De acuerdo con sus analistas, la «frenética querencia a la promoción» de los portugueses hace que su conocimiento de los precios esté «distorsionado», mientras que los españoles manejan mejor el coste de los productos.
Otra diferencia es que, en líneas generales, el consumidor español lleva su lista de la compra pero está dispuesto a «abrir más la mano» e incluir productos no previstos inicialmente, mientras que en el caso luso es un tipo de compra «más improvisada pero más restrictiva» en cuanto al gasto, por lo que va «a la caza y captura» de promociones.
Poder adquisitivo
En este sentido cobra importancia la diferencia de renta entre un país y otro: el sueldo medio en España ronda los 1.639 euros brutos mensuales, frente a los 1.017 euros del otro lado de la frontera, según datos de Adecco.
Pese a este dato, el nivel de precios en el supermercado es similar, sobre todo en alimentación, mientras que los productos de higiene y belleza pueden llegar a ser incluso más caros en la parte lusa.
Otro factor a tener en cuenta es que en Portugal el domingo es considerado el segundo día de más ventas para las cadenas de supermercados, mientras que Mercadona directamente no abre el último día de la semana en España.
Rivales
Además de adaptarse a los gustos del consumidor portugués, Mercadona entrará en un mercado competitivo, donde rivalizará entre otros con los hipermercados Continente (del grupo Sonae), los supermercados Minipreço (la enseña del grupo DIA en ese país) y, sobre todo, la cadena Pingo Doce.
También compartía Pingo Doce la estrategia de apostar por «precios bajos todo el año» sin ofertas ni descuentos, aunque en plena crisis decidió cambiar y comenzó a entrar en el mundo de las promociones para no perder cuota.
El proyecto luso de Mercadona se estima que eche a andar en verano de 2019 con la apertura de la primera de las cuatro tiendas previstas por ahora, todas en la zona de Oporto. La llegada a territorio portugués culmina una aspiración casi histórica de la compañía liderada por Juan Roig, que ya hablaba de dar el salto al país fronterizo allá por el 2002.